Decisiones

Hoy sé con certeza de que tengo ganas ya de escribir, no sé si será de lo que lo haga, pero al menos algo creo saber y eso es un gran paso.
Como sabemos realmente que es lo que queremos? Yo no lo sé. Pero sí sé que para conseguir las cosas que creemos que queremos tenes que hacer cosas, que las cosas se pueden dar por si solas, pero es muy raro y en el mejor de los casos pocas veces salen exactamente como nosotros lo queríamos en primer lugar. Entonces, para satisfacer nuestras necesidades, ya sean metas (je) o simplemente todos los demás tipos de necesidades, tenemos que hacer algo para que se produzca. Toda acción, por definición, conlleva una opción, es decir la opción de que eso no se haga, desde la base, o hay acción o no la hay. Pero como ya se dijo antes, para satisfacer necesidades que deben ser efectuadas conscientemente es necesario hacer algo, (uso el verbo hacer otorgándole, aunque no es implícito ni absoluto, la voluntad) aquello que se lleve a cabo debe tenes por condición sine qua non estar apuntado, consciente, preconsciente o inconscientemente, a llegar a satisfacer eso como fin último (más allá de no ser el fin último final, como la existencia, si no como el alcanzar el fin puntual que se busca en ese momento). Todas las acciones que se realicen para cumplir la necesidad, se basan en logar su consecución. Esto lo logra a través de una serie, o de un paralelo, de acciones consecutivas o simultaneas, que utópicamente llegarían a la consecución final del problema. Ahora, para que estas 'acciones' se lleven a cabo, es inminente saber si se van a hacer o no. He aquí el punto central.
Para que una praxis (acción) consciente, encaminada hacia una meta mayor que la misma de ser sea, es necesario simplemente que se haga. Ahora!, por que se hace? cuales son los elementos que condicionan su consecución? Cuál es el detonante para que se lleve a cabo?
Hablé de cuándo y por que motivo habría que decidir. Ahora estoy planteando y preguntando cual es el motivo de preferencia de una decisión u otra. La verdad, a priori, pareciera ser en vano todo el razonamiento. Pero es porque se tienen fuera gran cantidad de factores importantísimos, desde el llano, la simultaneidad de las necesidades a satisfacer (más aún, en la vaguedad de fines contundentes y centrales, lo que vendría a ser 'el norte'), la variedad de opciones posibles para obtener el mismo resultado, la contraposición de necesidades, los valores, la contraposición de valores, la yuxtaposición entre valores y necesidades y, recalco, la falta absoluta de estándares de medición de posición.
Entonces, tenemos una multiplicidad de elementos que pueden tanto influir como modificar la toma de decisiones, es más, la información es otro muy importante, la disponibilidad de información tanto como la información misma. Me parece que la cantidad de factores que hacen tomar una decisión pueden llegar a ser casi infinitos. Sin embargo, no estoy hablando de decisiones financieras o económicas, estoy hablando de las decisiones que tomamos los simples individuos de este planeta (o la mayoría de aquellos que toman decisiones), lo cual me lleva a aclarar que puede ser desde la compra de chicles en el kiosco, con el fin inconsciente (FI) de tener buen aliento, con el FI de no espantar a la chica, con el FI de serle agradable, con el FI de enamorarla, con el FI de estar con ella, con el FI de aplacar mi necesidad última de no estar sólo (podría seguir, pero no). Hasta la racionalización de un estudiante de secundaria que se plantea si estudiar, que carrera estudiar, de que trabajar si no, donde ir o quedarse, si estudia, en que universidad estudiar, si a la vez trabajar, y todos los demás elementos razonables (y posteriormente racionalizables), que es consciente, y que a su vez tiene implícito el fin último de la persona con todas sus contradicciones, y aquel motivo que pese mas en algún momento determinado será el que lo haga decidir.
Pese a todo esto hay un factor más que evaluar. Somos seres humanos, y ello conlleva que mal que mal somos, digo YO, arracionales, no somos del todo irracionales porque a veces razonamos, y ni somos racionales, porque a veces somos irracionales (sobre todo a la hora de tomar decisiones), entonces es como que no tenemos una racionalidad definida (a menos que tomes en la normalidad el 95% de irracionalidad - o 99% - que tiene en la curva normal los humanos).
No creo igual, que las decisiones que realmente nos afectan inmediatamente, o a largo plazo, las tomemos a la ligera y no las evaluemos aunque sea medianamente, pero tampoco lo sé realmente, y es verdad, si, que no tenemos capacidad cognitiva ni intención verdadera de tener una mirada holística de la realidad, lo que hace que hasta nuestra percepción sea parcial y nuestra decisión azarosa, al menos en sus resultados.
Si bien hasta ahora no he podido aclarar realmente por que las decisiones se toman en gran parte es porque no lo sé, he podido enumerar una serie de factores que sin duda modifican la forma en que estas se realizan y que al final llevan en su totalidad gran peso de la toma final de decisiones personales (lo aclaro por que la irracionalidad no debería ser factor determinante en la lecciones profesionales, aunque las corazonadas suelen serlo), pero la variable irracional afecta la posibilidad de medición absolutamente, ya que en sí misma la posibilidad de medir la irracionalidad de una decisión es fácticamente imposible (en el mismo momento de ser medida debería estar siendo racionalizada; por lo que sería censualmente invisible), así mismo la misma irracionalidad puede estar ausente o ser completa, lo que, a priori y hasta donde yo sé, la medición certera es imposible.
Hasta donde yo sé la toma de decisiones individuales es arracional, multifactorial y pseudo-holistica, si di la impresión de poder llegar a dar soluciones a los interrogantes pido disculpas, a lo mejor mas a delante encuentre alguna respuesta más convincente, por lo pronto pueden concentrarse en los interrogantes que yo posteo y en último caso tratar de responderlo.
Al final es su decisión nomas...

Tansolo

Solía escribir, hace algunos años, de noche (como sigo haciéndolo hoy por lo general), en la hoy ya vieja compu de casa, cosas que nadie leyó jamás, y que probablemente nadie lea nunca. Muchas veces lo hacia los jueves (ya sabrán por qué), pero con algunas particularidades muy propias de esas noches, que aclaro que no eran siempre jueves, podían ser domingo, lunes, martes o miércoles.
Recordando un poco más, veo que no era siempre en la PC que escribía, también lo he hecho en papel frente a esta. Siempre sólo, con el velador rojo encendido, mirando para abajo para no encandilar, apoyado entre las camas y la silla marrón obscuro, o simplemente sentado frente al monitor de 15 pulgadas, con el vaso de ron con jugo de naranja y medialunitas de hielo, y escuchando, Silvio rodríguez.
Lo último es lo que hace que hoy lo recuerde, caí sin saber como en los viejos discos del cubano, pero por ahora sin ron... solo con un poco de vino, ya no en mi querida PC, si no en mi notebook, no en la preciada silla marrón, si no en la normal de madera y comiendo unas empanadas, no de Mallorca, sino del noble repulgue. No trato de enfatizar los cambios o las continuidades, tampoco intento contar un recuerdo íntimo. Sólo crear un ambiente para que puedan comprender de donde sale lo que me dispongo a escribir luego de que termine estas palabras, bien al estilo Borges.
Aclaro que si bien esto no es nada de aquella época (en lo más mínimo) voy a intentar reproducir si bien no la persona, si la calidad de aquellos escritos... aunque me cueste otra botella de vino.
"No representan nuestras almas lo que queremos, no somos capaces de enfocar la vista y el cuerpo en lo que posamos realmente la mente. No se trata en absoluto de nuestra incapacidad o falta de talento al respecto, es que somos tan humanos como no, y nuestro destino no existe aún cuando no lo queramos creer y no deseemos entender nuestra absoluta responsabilidad de ello.
No logramos sincerarnos con nosotros mismos, no lograremos aun menos mostrar lo que queremos a los demás. No somos malos, solo estamos solos y acostumbrados a estarlo, nos adecuamos a las situaciones sin mayor lucha por conservar lo que deseamos con tanto fervor y deseo, más si nos preguntan seremos libre de contestar la verdad y no lo haremos por pudor de ser tan realistas.
Nuestro fuerte no se compone de sutilidades, si es o no la semántica dependerá de cada uno y de su contexto temporal, pero no nos podremos dejar llevar por eso y tenemos la obligación de no contextualizarnos ni dejar que nos contextualicen en nada. No hay mayores fuerzas que las nuestras aunque nos sepamos débiles, indecisos e indefensos. No hay quien nos levante si estamos solos y caemos, y seguramente alguna vez caeremos, no es problema ni lo uno ni lo otro, más que hacer si de sólo estar se trata y de poder vivir y podar aquellos arboles damos por terminados nuestros llamamientos, "no, hoy no" tendremos que decir, siempre conociendo lo que creemos para un poco después, siempre con una falsa certeza de lo deshecho y tanto querido."

Las Reglas Del Juego

Y bue, je, no se puede decir mucho, el post pasado fue muy malo, o por lo menos me parece así a mí, no debería haberlo publicado pero lo hice y fue... Los domingos son días mucho más lindos para escribir, sobretodo de noche y si hay algún incentivo de por medio mejor. Pero ya escribí sobre días en el otro... y así quedó.
A veces esta bueno no tener un tema prefijado, aunque a causa de eso no hay titulo tampoco todavía. Eso no tiene nada, ni bueno ni malo, lo malo está en que no se todavía si esto sale a la luz.
Es loca esta época en la que nos tocó vivir. No es ni buena ni mala, y no creo en realidad que sea muy diferente de las anteriores, ni que vaya a ser muy distinta de las pudieran llegar a venir. Pero esto aparte de esa idea parmenica de que nada cambia y todo permanece, es más algo como decir eso que no es tan importante pero que si lo tenemos en cuenta nos puede traer calma y eliminar en GRAN parte la incertidumbre. A lo que me refiero es a que comprobamos momento a momento, minuto a minuto, o segundo a segundo (depende de la escala), que las cosas según las planeamos no salen, y cuando las planeamos nos atosigamos, nos asustamos, estresamos, aterramos, paranoiqueamos, tenemos pánico o huimos (depende de la escala), pero en realidad siempre es igual (hombritos).
Hay quienes dicen que si te planteas metas muy grandes y en alguna medida lejanas te frustras por qué no podes cumplirlas, no me gusta esa forma de pensar, hemos aprendido (a golpes) que en los planes hay estrategias y tácticas, y que si bien es muy posible que nuestra vida no la planifiquemos absolutamente, ya que si así lo hacemos da igual, no importa, no nos va a salir como lo planificamos, y si nos saliera así, que mala suerte y que aburrido, eso al final no sé si sea una vida (o por lo menos una que yo quisiera vivir). Dicen que hay que ponerse metas a corto plazo, cosas más tangibles de acá a no sé, 2, 4 máximo 5 meses. No es mucho tiempo eso, y la vida oscila. Va para un lado y otro, o no... A lo mejor no es la vida y si es la mía (hombritos). No sé si es regla general, pero muchas veces nos convertimos en nuestra némesis cuando esta no está, somos nuestro reflejo aunque este sea lo opuesto a nosotros y casi lo mismo. Esto no está mal (capaz que ni está) es normal aunque cueste reconocerlo, pero uno va variando sus posturas, no siempre somos existencialistas o idealistas, ni en la misma charla o post, variamos y así somos, aunque luchemos con todas nuestras fuerzas contra ello. La incoherencia existe en nosotros, es el desequilibro que nos lleva y que le pone el sabor a la vida (mejor ni busquen incoherencias en este blog o post por qué NO las hay, ok?) sea amargo, agrio, dulce o salado.
Volviendo, dicen que si las metas son asequibles evitamos frustración, pero que si las metas son demasiado cortoplacistas no se reta a quien las tiene que cumplir y se pierde la emoción, la noción de vivir y el interés en todo. Pequeño detalle el que unos se frustran con nada, otros casi ni se frustran y otros consiguen todo y se frustran como los que no consiguen nada, o no consiguen nada y no les importa. O los que parecen frustrarse y no les importa o los que ocultan que les importa mucho y que no quieren saber NADA y hacen como si no pasara nada y escriben blogs o canciones. Anuncian, también, que no se debe ser pesimista o extremadamente triste sin razón, ni que hay que ser grandilocuente con nuestros sueños desmesurados e inalcanzables. Simplemente debemos ser mediocres, pusilánimes, funcionales a nuestras vidas a nuestras familias y grupos, no contrarios a nuestra sociedad, no contestatarios, no reaccionarios. Suponen que el nivel de frustración debe ser bajo, que no hay que luchar guerras perdidas, que hay que olvidar el romanticismo, que tenemos que ir a lo seguro mintiéndonos sobre su nivel de asequibilidad y disminuyéndolo. Que debemos ser falsamente 'funcionales' a nuestra sociedad. Que si nuestro pensar va mas allá del promedio debemos bajarlo y ser 'uno más'.
Sólo pregunto. Por qué? Por que hemos de ser todos iguales?, por que subyugarnos a las fuking estadísticas? Por que callarnos? Por que agradecer lo que nos corresponde? Por que celebrar la mediocridad? Por que alegrarnos por ser vagos o ineptos o irracionales o idiotamente egoístas, o autodestructivos? Por qué? que ganamos con eso más que nuestro sufrimiento y el que provocamos? No hay fundamentos para no hacerlo o serlo, igual no hay fundamentos para hacerlo o serlo, un posible fundamento en contra (no esperen que de fundamentos a favor de lo que estoy vapuleando) es que nos estamos autodestruyendo, es como nivelar para abajo, dar por válido que el que alguien de menos es la base de la que se va a partir, en vez de que sólo le cueste un poco más o se autocensure. Esto es lo que pasa hoy en todos los ámbitos que uno puede consultar, al que quiere que las cosas se hagan bien lo bajan de un palazo los ineptos, los indecisos, los cobardes, los vagos, o los egoístas. A veces, si no vas con la corriente es mejor bajarte, seas muy lento o muy rápido, al fin, no te van a comprender. A la larga caerán, y es lo único que podemos esperar, que caigan y nada más, pero mientras hayan excelsos subordinados no se puede garantizar, es por ello que quienes están por sobre el promedio deben desarrollarse plenamente, y en ámbitos propicios para ello y no más.
De cualquier manera, volviendo un poco bastante para atrás. Recapituleando, hay quienes plantean metas a mediano plazo, porque si es corto plazo no es un reto y si es muy largo o algo difícil o 'imposible' al no lograrlo. Si miramos un poco a nuestro alrededor, si vemos que pasa, en 'la realidad' cuando llevamos a cabo esto no creo que el resultado no guste, si quien ve más allá es aplacado continuamente las cosas no prosperan, si en la 'vida real' esa gente no triunfara, no habría Steve Jobs, Bill Gates, William Procter, James Gamble, William Lever, Robert Johnson, Henri Deterding, William Ford. Al menos no como se los conoce. Esa es nuestra razón 'moral' para luchar, para no dejarnos vencer por la mediocridad. Es lo que hay que hacer, por lo menos si no estamos de acuerdo en sólo plantear metas mediocres. El punto central no son las metas a mediano, corto, o largo plazo. Y se, que decir esto puede tener el impacto inverso al que busco, pero quiero dejar claro que no se trata de si es bueno o malo hacer metas a mediano plazo, lo importante es mirar lejos y decir allá quiero llegar, es soñar, no dejar que te detengan, es llegar en última instancia a pesar de todo a realizar esa Híper meta personal (o colectiva). Sé que hay 10 trillones de objeciones morales posibles para hacer a este planteo, sobre todo contra el pragmatismo en situaciones extremas, pero no me refiero a eso y desde ya que no doy lugar a reclamos u objeciones como esos. No me refiero siquiera a ello y si se entendió así, hacé el favor de volver a leer.
Si los cambios fueran lentos o tranquilos hoy por hoy, la incertidumbre sería mucho menor, pero como siempre reclamo, todo en su proporción, si fuéramos 100 estaríamos desquiciados de todo lo que hay que hacer, somos más, y ese es el detalle en lo global, en lo puntual es que o nos adaptamos o nos adaptamos, no hay más, o si lo hay pero no para que yo lo diga ya acá. Sólo esas opciones tenemos y hay que elegir una, o no. No hay que desesperar, solo hay que recordad que tan distinto de lo que siempre fue, no será.
En síntesis, esto se resume en que mal que mal, nos adecuamos porque todo pasa...

Jueves

Todos los días de la semana son diferentes, no cuestiono eso, en realidad no cuestiono nada esta vez.
Lo que quiero plantear es como los jueves son días diferentes en las semanas. Para mal lo son y eso es lo que jode. Cualquier día puede ser bueno o malo, o ni bueno ni malo y solo evaluado subjetivamente. Pero los jueves son particularmente malos, es como que como que son el día anterior al viernes que es el último día de la semana, son los peores, sueles ser más cansadores, por lo que hacen que cueste levantarse los viernes.
Siempre fueron un poco complicados, sobretodo las noches. Cuando era chico los jueves nos acostábamos temprano por que mi viejo no estaba y entonces había que hacer una serie de cosas que por lo general hacia el, como cerrar las ventanas, darle de comer al negro o sacar la basura.
Años después ya la cosa cambio un poco y también mi vieja se iba los jueves con el. Los primeros todavía éramos muy chicos para hacernos cargo de todas las cosas con mis hermanos, pero no tardamos mucho en crecer algo y que cambie el panorama.
Los viernes cuando no estaban ninguno de ellos eran como los primeros tiempos 'nuevos', cada quien hacia su vida sin meterse mucho en la de los demás. Después no hubo vidas en las cuales meterse, lentamente la rutina surtió sus efectos y a pesar de la soledad que no era lo malo de los jueves se vivían cosas increíbles que aun están en la memoria de mis coetáneos.
Es como que hay una tendencia media extraña, tal vez sea mi imaginación, pero los días jueves se sienten diferentes. Son más feos, mas pesados, más lentos que los demás, no nos permiten casi ninguna libertad, nos limitan...
Los años siguientes siempre tuve que esforzarme por dormir temprano, los viernes siempre en las primeras horas de la mañana era el momento mas importante del día y tenia que estar despierto, sobretodo si no se quería perder la materia de los viernes. Pero no es culpa del viernes si no del jueves que tan complicado siempre se presento.
Hoy por hoy no jode tanto por levantarse al día siguiente, no por que se este mas o menos solo o acompañado que los otros días, pero sigue teniendo ese sentimiento de pesadez inherente, que no me deja disfrutarlo como a los otros días. No es ni más ni menos gris o celeste, ni pasan cosas necesariamente malas, pero es como ese día que quisiéramos fuera viernes para que pudiéramos dormir tranquilamente, y nos encontramos con que todavía falta un poco más.
No quiero aclarar que los jueves siempre son los días mas atareados de la semana, para todos, tratamos de adelantar todo para el viernes tener que hacer lo menos posible y nos jodemos la vida con un jueves espantoso. Al final de cuentas, si bien todos los días son iguales, los tiempos loe manejamos nosotros y lo que sentimos cada uno de nosotros por un día, es valido para darlo a conocer y nada mas...

Decir

Parece un chiste, pero otra vez estoy escribiendo a los 20 días más o menos de mi último escrito. Igualmente no debería estar haciéndolo, tendría que estar estudiando, pero como hace rato que no publico nada, y últimamente me están instando a escribir algo, me pareció una oportunidad interesante para hacerlo, bock en la mesa, sting de fondo y un contexto macro, micro y sub digno de ser descrito es la perfecta situación para escribir, je, solo me falta un tema... Pensé en delirar un rato con algo como 'mientras no estabas' pero no creo que tenga mucho impacto.
A lo mejor acabo de encontrar un tema. Hay un dicho que dice que uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice. No estoy muy seguro de ello, o sea si lo ves someramente, pareciera que si, que tiene toda la razón, pero si lo pensas un poco más, habría que cuestionarse cuantas cosas solucionaríamos diciendo un poco más y cuánto hay que decimos sin ser libres de optar por callarlo.
No me quiero extender en detalle sobre situaciones puntuales en la cuales es mejor hablar y no lo hacemos o viceversa, pero quizás para que se entienda mejor...
[Antes aclaro que casi todo puede ser defendido y no me caso con ninguna postura de nada.]
Imaginemos que queremos algo, tenemos un fin, un motivo, un objetivo para hacer algo. Y lo que elegimos hacer nos lleva a conseguirlo, pero como es algo que debería valer la pena, no es directo, tenemos que ir mirando, pensando, diciendo, callando, parando, siguiendo, etc... El como planeamos nuestra estrategia podría ser esencial, y si no lo hacemos que pasa? nada, vamos volando como una plumita, viendo que pasa y tratando de ir hacia donde queremos [me fui... primero viendo cuando empieza la 4ta temp de lost y después pensando que tengo que escribir de lo fría y directa que es o somos la gente hoy por hoy, 0 diplomacia], entonces nos vamos enfrentando con el minuto a minuto de nuestro accionar, pero como no sabemos como va a reaccionar el contrincante no tenemos un criterio realista de como actuar sobre el, y nos limitamos a hacer lo que podamos, como no somos perfectos, incurrimos en errores, que en el momento son meramente emotivos, pero que vistos retrospectivamente no solo son emotivos si no que nos muestran grandes errores, y flancos que serán muy difíciles de cubrir. Yo quiero ganar la y para eso entro en una negociación, si te digo que quiero ganar la cuenta a lo mejor quedo al descubierto, me das eso pero me matas por todos los demás costados, si no te lo digo o ni consigo eso, o consigo muchísimas cosas menos eso o consigo todo. O te quiero a vos, y no se puede, entonces no te lo digo, pero te lo pregunto, o no te lo pregunto, entonces ni vos sabes ni yo te lo digo, capaz que vos también queres, pero para vos pasa exactamente igual entonces para que gastarnos? mejor yo me quedo escribiendo acá y vos te vas a dormir por que ya es tarde. En todo caso de igual, para que gastarse? No hay razón, solo lo que vemos ahora...
Entonces, de que se trata todo eso? de que si yo te lo dijera a lo mejor llegaríamos a un acuerdo, entonces soy esclavo de lo que callo por temor a serlo de lo que tendría que decir, y ser lo de lo que digo, aunque soy dueño de no decirlo o decirlo.
Suficiente de esto... es demasiado confuso. No?
Hay algo de malo en cortarse? o se no en agarrar un cuchillo y pasarlo sobre la propia piel o un vidrio o una roca afilada, si no el dejar de hablar con esos a los que alguna vez nos apegamos por que parecían buenas personas o interesantes o no se algo. Yo creo que no. Sobretodo por que todos tenemos el derecho a hacer de nuestras vidas lo que queramos, pero hay que admitir que es un poco doloroso, que nos lo hagan. Siempre se saca a colación esa frase 'ya va a venir a pedir algo' probablemente lo haga, ojala que lo haga, por que querría decir que todavía somos alguien para esa persona, que nos recuerda aún cuando haya seguido su vida por un camino en el que considera que no encajaríamos. Yo creo que lo más sano es dejar ser a esas personas, que en alguna medida todos somos, y no guardar rencor por que hayan seguido viviendo a pesar nuestro. Y el día que vengan a pedirnos algo acercarnos como si nos hubiéramos visto ayer y decirles que estamos ahí, aconsejarlas y darles todo lo que esta en nosotros por ellos.
Es muy fácil cerrarse y no entender nada cuando no hay desarraigo que valga la pena en nosotros, pero cuando uno vive la experiencia de conocer gente nueva, o de que habiendo gente que lo quiere no nos pueden ayudar, cuesta seguir esa senda idiota de indeterminismo, si total aunque los queramos no nos pueden ayudar, es mejor tratar de buscar a quien si puede, y sin olvidarnos de los que no están seguir adelante.
A todos nos duele que se olviden de nosotros, tanto si no nos llaman jamás como si cuando llamamos no hay quien atienda el teléfono o el numero ya no es de a quien llamamos. Pero es parte del crecimiento personal y si bien siempre hay quien te valla a despedir la primera vez, no hay quien te valla a recibir a la vuelta, ni quien te acompañe a irte la segunda. Pero eso no produce rencor en los idos, solo una idea de desarraigo que sin olvidar te obliga a alejarte de esos lugares a los cuales no perteneces mas.
Parecen no tener relación los dos temas que acabo de desarrollar, pero los invito, a los que hayan leído, a pensar la relación que pueda haber, y si han vivido alguna de las dos situaciones, mas aun las dos, a dejar su punto de vista plasmado, para que yo entienda un poco mejor, por que ciertas cosas se dan de una manera tan obscura e incomprensible después de tantos sufrimientos por parte de tantas personas y sigo sin aprender a remediarlos y sin ellos tampoco a hacerlo. Y al final podamos todos entender y hacer lo que nos reivindique en lo que buscamos y queremos, más allá de los prejuicios y estereotipos típicos.

Bonus track
No es fácil comprender ni olvidar, pero todos lo hacemos, sin dudas ni complejos, solo con tiempo de por medio, es este el mejor remedio y lo que nos hace crecer al final, el dejar pasar y el darnos por vencidos en las cosas tanto mayores a nosotros que no podamos abordarlas. Pero es ello lo que nos confunde y da miedo, el no abordar lo inmenso o el que alguien mas pueda y nosotros no. Mi llamado es a no tener miedo, es a no claudicar, es a perder si es posible cuando se pueda a no temer a temer a vivir por sobre todas las cosas, a no olvidar y a olvidar y perdonar y no hacerlo. En la variedad está el gusto y cada uno varía su vida de una forma distinta y es lo que permite al final esa variedad de tanto y tan poco, a lo único que no hay que temerle es a la vida, el final de todos ya está escrito y lo que nos diferencia es circunstancial, solo nosotros conocemos nuestra individualidad realmente e incluso si nunca la dudamos no la vivimos realmente, es por esto y por lo anterior, que llamo a vivir a soñar y a desear, o no, a hacer o no, a buscar o no, a pensar o no, a hacer, de nuevo, o no, pero a elegir y eso es lo importante por que seamos lo que seamos o no, lo elegimos nosotros y eso si que es algo de lo que no nos podemos desligar, por que aun cuando lo hagamos no tiene valor. Ser eso es lo importante, no importa como ni contra quien. Al final estamos tan solos como acompañados. Pero siempre siendo...