Más que una Luna...
La idea es sólo limar un rato y ver que sacan ustedes, si quieren comentar, de eso.
Esta vez la simplicidad fue efímera, la constante no duro lo necesario, pude contemplar la vanidad una vez mas, supe por sobre todas las cosas que no duraría aquel balurdo pero te seguí el juego con la intención de hacerte sentir mejor (o menos peor). Pusimos en la balanza muchas cosas que no se contaban en la legalidad, revivimos los viajes de noche y hasta propusimos nuevas formas de contar números con letras repetidas y símbolos irrepresentables.
La fiebre se apaga o se enfría, depende de si es un interruptor o una ducha lo que la calma, de ultima todo se arreglar o disminuye su envergadura cuando se oculta tas sabanas negras o camas compartidas. Igualmente la mente te juega trucos cuando nos ves a todos recostados. La idea que te cruzó la mente no implicó en absoluto una relación directa con lo que en verdad pasaba en aquel momento, solo pudiste entender lo que quisiste y así sacar las más erradas visiones, parcialmente equivocadas de la verdad. Todos comprendimos tu vanagloria y te cedimos la duda por tu inmanente necesidad de comprender, pero nos reservamos el derecho de revocarte otra aun mas importante, simplemente coartamos tu capacidad de pertenecer. Y una vez más quedaste sola.
Esta vez la simplicidad fue efímera, la constante no duro lo necesario, pude contemplar la vanidad una vez mas, supe por sobre todas las cosas que no duraría aquel balurdo pero te seguí el juego con la intención de hacerte sentir mejor (o menos peor). Pusimos en la balanza muchas cosas que no se contaban en la legalidad, revivimos los viajes de noche y hasta propusimos nuevas formas de contar números con letras repetidas y símbolos irrepresentables.
La fiebre se apaga o se enfría, depende de si es un interruptor o una ducha lo que la calma, de ultima todo se arreglar o disminuye su envergadura cuando se oculta tas sabanas negras o camas compartidas. Igualmente la mente te juega trucos cuando nos ves a todos recostados. La idea que te cruzó la mente no implicó en absoluto una relación directa con lo que en verdad pasaba en aquel momento, solo pudiste entender lo que quisiste y así sacar las más erradas visiones, parcialmente equivocadas de la verdad. Todos comprendimos tu vanagloria y te cedimos la duda por tu inmanente necesidad de comprender, pero nos reservamos el derecho de revocarte otra aun mas importante, simplemente coartamos tu capacidad de pertenecer. Y una vez más quedaste sola.